martes, 22 de diciembre de 2009

JAIME BAILlY

SE PASÓ DE LA RAYA,
LÁRGATE PARA PERÚ PAYASO.



¿Quién puede defender a la gente que dormita después de las once de la noche mientras sintoniza RCN (Radio Casa de Nariño) y es bombardeada por las hipnóticas y aparentemente cantiflescas manifestaciones de odio, desprecio y burla que el orgulloso y autoproclamado presentador homosexual Peruano, el señor Jaime Bailly, dispara contra la gente que no es de su gusto o preferencia política?

Es increíble que un medio de comunicación permita, estimule y aliente el odio y la parcialización endemoniada de este sujeto contra todo lo que provenga de los gobiernos latinoamericanos que no se encuentran alineados con los intereses Norteamericanos.

Aquí no se juega al rating, a lo que se le apuesta es a una estrategia “superior” de descrédito continental organizado y sistemático, a todo lo que tenga cualquier parecido, símil, consonancia, o por lo menos simpatía con los gobiernos legítimamente constituidos de Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina, Chile, o Bolivia.

Así como el ejército y las F.F.M.M., forman, entrenan y utilizan a los grupos de “autodefensas” (Paramilitares) para realizar el trabajo sucio de la guerra igualmente sucia; los medios de comunicación se inventan formatos como la noche, o el talk sow de Bally, para hacer lo mismo desde la otra orilla, la de la desinformación.

Anoche en su programa no reservó ningún tipo de insulto contra el señor presidente Hugo Chávez, y se despachó sin ningún tipo de mesura contra la izquierda en Colombia, seguidora según él, de la guerrilla y del proceso expansionista del presidente Chávez, a quien igualmente acusa de ser, no solo condescendiente sino patrocinador y protector de la misma. Y fue más allá diciendo que los Colombianos en las próximas elecciones presidenciales “tenían que escoger entre el maravilloso gobierno de Uribe, el de la seguridad y la guerra o el de la izquierda aliada con Chávez y con la guerrilla”…

Colgándonos otra lapida a todos los que por no ser idólatras del señor Alvaro Uribe Vélez, nos convierte de inmediato en enemigos del mismo, según él minoría en este país, y automáticamente nos hace pertenecer a esa “guerrilla que apoya a Chávez.”

Dijo que algo más del 60 % que dizque aprueba la perpetuidad del dos veces presidente.

Esto no es más que la prueba de que en Colombia no solo no existe la libertad de prensa sino que se les facilitan los medios y los micrófonos a todo aquel que quiera despotricar de la izquierda y alabar a Uribe y por el contrario se silencia a la oposición de todas las formas imaginables.

Ahora los creadores de opinión no se contentan con tratar de mantener hipnotizados a los miserables electores nacionales que en últimas cambian sus votos en las urnas por unos pesos y unos mercados, sino que pretenden desvirtuar aún más, la realidad política Colombiana y vender el panfletario discurso anti-socialista como una seria amenaza para el continente, monstruo al que según él, hay que detener como sea, incluso mintiendo y creando pánico y terror, lo que casi siempre funciona, casi.

El gobierno de Alvaro Uribe Vélez prepara un escenario favorable de opinión internacional para un posible apoyo ante un eventual conflicto con Venezuela, nada más idóneo para autoperpetuarse en el poder dadas sus escasas posibilidades de reelección ante la casi inminente sentencia de las Cortes de Justicia, sobre la inconstitucionalidad del referendo para su segunda reelección. (Terecer período presidencial)

Una guerra contra Venezuela podría ser La hecatombe sobre la que habría sentado cátedra meses antes, y podría ser el escenario propicio para apoyarse en el "estado de opinión", y justificar su dictadura a perpetuidad como la excusa perfecta.

Todos los Colombianos debemos seguir atentos a la manera en que el gobierno desinforma y sesga la información para crear una opinión de desfavorabilidad a sus opositores y desdibujar su prestigio y honrra.

Recuerdan su célebre frase: "O le doy en la cara marica"!.

viernes, 4 de diciembre de 2009

PERSONAJE DEL AÑO EN LA W, 2009





EL TIEMPO DESINFORMA

O nos creen tontos o en el afán de adornar un titular, quedan como unos zapatos!.

El primero de diciembre, comenzando la navidad, cuando la gente se encuentra en un estado de cuasi obnubilación debido a ese estado emocional, mezcla de tradición religiosa y compulsión “shopinística”, el periódico de la familia Santos, los mismos que comparten parentesco con el vicepresidente y el ex ministro de guerra (Ahora candidato presidencial por el partido de la U) subestiman la capacidad de análisis de sus lectores al tratar de manera infructuosa de minimizar el impacto real de una noticia de trascendental importancia e interés para todos los Colombianos, como es el resultado del estudio realizado por el DANE respecto a la cifra de desempleo en el país.
El título ocupa un pequeñísimo espacio con letras grises casi ilegibles, tamaño número catorce, y dice:
“DESOCUPACIÓN LLEGA AL 11.5%”,
seguido de un subtítulo, ese sí con letras de un centímetro de alto, en negro y resaltadas que dice:
“Salida de más jóvenes a buscar trabajo ayudó a nueva caída del empleo”
La verdad, me demoré algo más de 30 segundos en tratar de comprender lo que querían decir, o más bien de ocultar.
Pues fue tal la indignación que sentí, que supuse que tal sensación se debía a que había amanecido un tanto sensible ante las payasadas del peruano Bally, la noche anterior (Ya me referiré a ese tema en otra ocación),por lo cual recurrí a hacer una breve encuesta entre las personas que trabajan conmigo y les leí el título y el subtítulo para que me dijeran que habían entendido y las respuestas fueron semejantes: nada!, algunos hasta creyeron que había subido el empleo, otros pensaron que habían llegado más Colombianos desde Venezuela, por lo del titular que se refería a la “desocupación”, otro concluyó que algunos jóvenes se habían ido del país y por ello había bajado el desempleo, en fin, nadie supo exactamente lo que quería decir ese titular!.
Con lo anterior se puede inferir que de esta manera, en El Tiempo, se manipula la información, distorsionándola de tal forma, que las personas perciban algo contrario a lo que realmente se debería estar comunicando.
Porqué mas bien no dicen las cosas como realmente debe ser, sin eufemismos, sin utilizar figuras literarias que pretenden esconder las verdaderas proporciones de las cosas, con fines enteramente políticos, ya que al presidente Uribe no le favorece para nada que la situación social del país siga en deterioro progresivo, en cambio las cifras de enriquecimiento, como lo demuestran los indicadores económicos de sus amigos los industriales, los antioqueños, banqueros, e inversionistas, y familiares, sí suben como espuma, como quien dice: La economía va bien aunque el país va muy mal.
Digan las cosas por su nombre:
DESEMPLEO, en lugar de “desocupación”.
NUEVO AUMENTO DEL DESEMPLEO, en lugar de “nueva caída del empleo”.
Y que tal el sofisma de distracción y el eco que hace el diario del análisis y de la retórica estadística amañada del DANE: “Salida de más jóvenes a buscar trabajo” ayudó a aumentar el desempleo!, que tal esto!, o sea que por culpa de los muchachos que buscan trabajar entonces los números no le cuadran al gobierno del presidente-candidato Uribe Vélez.
Mejo dicho, habrá que penalizar la búsqueda de trabajo para que esto no siga afectando los índices favorables al gobierno de Uribe?.
No deberían hacerle el juego al informe de por sí amañado, porque recordemos que ya hubo un primer “acomodo” de la metodología de medición del desempleo para favorecer al gobierno, y ni así logra pasar el examen. En lugar de ello, porqué no profundizan en el análisis serio y desapasionado de la realidad social del país?, fácil, porque no es políticamente conveniente.
¿Cómo así que desempleo sube por rebusque de hogares?, eso es no solo absurdo sino estúpido, concluir que el desempleo ya no es responsabilidad del gobierno sino de la gente que busca empleo, es el colmo del análisis del periódico El Tiempo, y nadie firma o se responsabiliza de lo que aparece en su edición sobre este tema que por obvias razones es el más importante para un país en medio de la guerra.