jueves, 28 de enero de 2010

Estudiantes Informantes, Cortina de humo o campaña?

Por: Carlos Cortés Castillo , 27 de enero, 2010 6:46 pm


Estudiantes-informantes: una jugada del Presidente contra Sergio Fajardo


A la idea de Álvaro Uribe de los estudiantes-informantes se suman sus prolongadas entrevistas en emisoras regionales, la cancelación de la transmisión de los consejos comunitarios y la presentación de candidatos al Congreso en este mismo espacio, el fin de semana pasado. Algo similar a la campaña de 2006.


La idea del presidente Uribe de “vincular a mil jóvenes estudiantes de Medellín como informantes de la Fuerza Pública para desterrar el homicidio” y de pagarles 100 mil pesos mensuales fue exclusivamente suya. O al menos no la comentó con los que hubiera sido natural hacerlo. No fue consultada ni con el alcalde de Medellín Alonso Salazar ni con la ministra de Educación Cecilia María Vélez; y a juzgar por las declaraciones de Gabriel Silva, hasta el Ministro de Defensa quedó fuera de base. ¿Otro acto de campaña?

La primera reacción del alcalde Salazar fue bastante prudente. En cuanto conoció la noticia el martes en la noche, dijo que no tenía el ánimo de entrar a polemizar con el Presidente. No obstante, el miércoles dijo abiertamente que no apoyaba la idea. Por su parte, la ministra Vélez se sorprendió cuando conoció la noticia. La Silla Vacía supo que inmediatamente ella llamó a Uribe a manifestarle su desacuerdo total de utilizar estudiantes como informantes de la Fuerza Pública.



El martes pasado el presidente Álvaro Uribe fue recibido en el aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, por el alcalde Alonso Salazar; el gobernador Luis Alfredo Ramos, y los altos mandos militares y policiales del departamento.
Foto: Felipe Ariza - SP


Mientras Uribe llegaba a Davos, Suiza, al Foro Económico Mundial, el ministro Silva aclaró que el Presidente había sido “malinterpretado”, y que la propuesta no incluiría menores de edad.

Y es que con esta idea de los estudiantes-informantes, el Gobierno está entrando en arena movediza: si hay un tema que le importe a la comunidad internacional, en especial a Naciones Unidas, es la vinculación de menores de edad en el conflicto, tanto por el Gobierno como por los grupos armados. Es más, la única vez que el Secretario General presentó un informe específico sobre Colombia al Consejo de Seguridad, fue en relación con el involucramiento de niños en la guerra.

Las críticas han venido de todas partes, tanto de académicos como de políticos de lado y lado. “Los jóvenes estudiantes no se deben involucrar con el señalamiento de integrantes de grupos armados. Esto se vuelve un arma de doble filo: los pone en riesgo y propicia violencia contra ellos. Además, no tienen la madurez suficiente para involucrarse en este tipo de cosas”, dijo a La Silla Vacía Jaime Restrepo Cuartas, representante a la Cámara por el partido de La U y ex rector de la Universidad de Antioquia.

¿Habló el candidato?

Algunas fuentes consultadas por La Silla Vacía creen que esta declaración simplemente hace parte del estilo de Álvaro Uribe. Una decisión acalorada y fuerte que no pasa por sus asesores. Ante la creciente ola de violencia en Medellín – los homicidios aumentaron 64% en 2009 –, y haciendo gala de su estilo personalista, centralista y frentero, el Presidente simplemente ‘tomó el toro por los cuernos’ y propuso alguna salida para el problema de la seguridad en las ciudades. Una grieta que inevitablemente le mueve el piso a la política de Seguridad Democrática y que es un gran problema para Medellín.

Otras personas consultadas consideran que esta no es una idea improvisada. "Es una propuesta para llegarle a un sector específico, que son los jóvenes. Y además es algo que polariza y obliga a generar controversia. El Presidente ha aprendido de los Republicanos, en Estados Unidos, que no hay mejor manera de hacer campaña que polarizar”, dijo a La Silla Vacía el analista político Álvaro Forero.

"Cuando el Presidente empieza a proponer este tipo de cosas uno no sabe qué terreno está pisando", opina Juan Fernando Londoño, también analista político. "Esto de los informantes lo propuso también hace ocho años y no sabemos qué tanto funcionó y qué pasó después".

Con sus palabras, Uribe cambió el libreto de los medios de comunicación, que venían haciendo eco de las críticas contra la reforma en salud y además, obligó a los candidatos presidenciales a responder. Sobre todo a Sergio Fajardo, quien para el Presidente puede ser el rival de más peso en las elecciones presidenciales, sobre todo si al final, como parece, el referendo no alcanza a salir a tiempo para repetir en 2010 y Uribe queda obligado a buscar a uno de sus sucesores para pasarle la posta. Sucesores que hacen campaña en el nombre de su padre y que se están enfriando en la banca.

Juan Manuel Santos y Marta Lucía Ramírez, ambos ex ministros de Defensa de Uribe, salieron inmediatamente a respaldar la decisión. Y Fajardo, que en el tema de la deteriorada seguridad en Medellín ha sido muy cauteloso, respondió como no lo había hecho hasta ahora. "Esto va en contravía de lo que necesitamos. Es un error garrafal que va en contravía de una apuesta por la transformacion del país", dijo en un comunicado. En este punto, no pudo ser "ni antiuribista ni uribista". Le tocó plantarse en la orilla opuesta al Presidente, algo a lo que seguramente Uribe intentará obligarlo cada vez más.


Como un "error garrafal" calificó Sergio Fajardo la propuesta de los estudiantes-informantes.
Foto: Laura Rico Piñeres

El Presidente tiene sus ojos puestos en Medellín desde hace meses. En marzo pasado, en un consejo comunitario en Antioquia, dijo que la seguridad en la ciudad era un "maquillaje" que se había caído, en lo que se entendió como una abierta crítica a la gestión de Fajardo como alcalde. Y en diciembre, en otro consejo comunitario, coordinó directamente las acciones de seguridad con la Policía, e incluso designó a un equipo de su gabinete para que monitoreara los avances. El alcalde Salazar simplemente asintió.

Diversas fuentes en la ciudad coinciden en señalar que el Salazar está debilitado, distanciado de las autoridades y con un gabinete cojo. Ha tenido tres secretarios de Gobierno. El último, en calidad de encargado, también renunció y el cargo está vacante. Además, el Alcalde no tiene margen de maniobra. Salazar fue secretario privado de Fajardo y el símbolo de continuidad de éste, y poner el espejo retrovisor y criticar lo que dejó su antecesor, es torpedear la campaña de su mentor.

En ese contexto, el Presidente no tiene peros y aprovecha la oportunidad. "Con esta actuación, Uribe manda un mensaje: 'el alcalde de Fajardo no funcionó", agrega Álvaro Forero.

Esta propuesta, típica de campaña, se suma a lo que el presidente viene haciendo en las últimas semanas. Aunque suspendió la transmisión de los consejos comunitarios después de la sugerencia del Procurador, precisamente en este espacio presentó a varios candidatos al Congreso el fin de seman pasado en Soacha. Y viene dando entrevistas extensas a emisoras locales. Tal y como lo hizo en 2006, cuando además no concedió entrevistas a medios escritos nacionales. Su última aparición fue el martes en la mañana: habló durante una hora por Radio Paisa AM sobre la situación en Medellín. Habló como candidato y habló como Presidente.