lunes, 19 de febrero de 2007

GOOD BYE CONCHI

GRINGOS TUMBARON A LA CONCHI

Definitivamente el gobierno nacional define sus políticas de acuerdo al sentimiento y parecer del tío Sam y sus consejeros. De nada bastó con que todas las instituciones del país, no solo la oposición, sino incluso parte de su partido se pronunciara a favor de retirar de su cargo a la canciller María Cosuelo Araújo para evitarle al gobierno el desgaste inútil de tener que estar defendiendola ante la comunidad internacional. No bastó que la Corte Suprema de Justicia pusiera tras las rejas a su hermano junto a otros cinco parlamentarios comprometidos en asuntos oscuros como concierto para delinquir (Delito político en la ley de Justicia y paz, firmada por ellos mismos y de la cual muy seguramente se beneficiarán) y en otros como el secuestro extorsivo, sobre el cual también la fiscalía llamó a rendir indagatoria a su padre, es decir, la familia Araújo no está muy bien parada ante la opinión nacional ni mucho menos Internacional, tanto así que alguna columnista los denominó: "La pandilla de los Araújo".
Hace solo dos días que el Washington Post, publicó un artículo donde algunos congresistas demócratas ventilaron su preocupación por las relaciones que se comienzan a tejer entre algunos políticos americanos y los turbios enrredos de la narcopolítica impregnada de paramilitarismo en Colombia, que los pone en el ojo del huracán y que no los hace ver muy bien ahora que se está por definir en el congreso norteamericano en pleno, la conveniencia o no de dar vía libre al tratado de libre comercio entre USA y Colombia.
Algunos senadores demócratas (Mayoría en en el congreso de USA) como Bill Delahunt, Patrick Leahy, y Sander Levin, han fijado como meta el esclarecimiento de los vínculos del gobierno Colombiano y el narcoparamilitarismo como condición para seguir respaldando el TLC, lo cual pone en grave problema al presidente Uribe, dado los últimos acontecimientos. Desde la próxima semana, comenzarán a llegar al país, más de veinte senadores del gobierno Norteamericano para tomarle el pulso al escandaloso tema del "Paragate". Estas visitas serán la antesala del segundo aterrizaje de George Bush a nuestra amada Cartagena el 11 de marzo próximo.
Quedan muchas dudas por resolver en este aparentemente interminable escándalo que envuelve no solo a Políticos del gobierno del presidente, sino a empresarios, militares, industriales, ganaderos, y altas esferas de la sociedad Colombiana. Ojalá que los ya nada honorables congresistas presos en la cárcel La picota, no terminen saliéndose con la suya (Como siempre) y no puedan hacerle un esguince a la normatividad vigente, burlando a la Corte Suprema de Justica al renunciar a su investidura para que pasen así, a ser juzgados por la fiscalía (Afecta y condicionada al presidente y manoseada por los congresistas) lo cual pondría aún más en entredicho la independencia de los poderes públicos y en duda la independencia del ente acusador y la justicia Colombiana. Muy mal se ve el panorama para el señor presidente, el barco hace agua y bastante, el anunciado efecto dominó no se hizo esperar, rodarán muchas más cabezas, y solo llevamos el 9% de los congresistas tras las rejas cual vulgares delincuentes, poco falta para alcanzar el 35% denunciado por Carlos Castaño en televisión como cuotas del paramilitarismo en el congreso, apenas se inició por la costa atlántica, falta el resto del país...agarrense porque la olla apenas se está destapando y huele muy mal!.